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Querido Zimmerman:
Quiero desaprobar desde aquí, tú último envío de píldoras Pink.
Amigo, dejan mucho que desear.
Ni siquiera reducieron el tamaño de los sueños.
Nunca estas pequeñas píldoras rosa, valdrán tanto como las píldoras verdes que me hiciste llegar la primavera pasada.
Se agraceden aún así, los bizcochos que preparaste con tanto ahinco.
Toda una delicia.
El perro se comió 3, y perdió la visión del ojo bueno.
Ahora nos divertimos muchos cuando tropieza.
Le estamos fabricando uno verde de cristal.
Ya sabes cuanto le gusta Bowie.

Hace poco fuimos a pasear.
No sé si te dije que desde la operación, me cuesta mucho salir de casa.
Pero insistió tanto, que al final accedí.
Ibamos saltando losillos, cuando una mujer de grandes orejas, gritó..

Bruja!!!Bruja!!

Y me señaló con el dedo.
Y ya sabes cuanto odio que me señale una mujer con grandes orejas.
Creo que sospechaba lo mismo que tú, pero no se atrevió a decirlo.
Después, el marido intentó olernos un poco el culo.
Pero ella tiró de la cuerda que lo llevaba sujeto y empezó a andar más deprisa.
Estoy segura de que él se hubiera quedado un rato más a jugar, pero la mujer tiraba con tanta fuerza, que al final el marido-perro tuvo que irse a casa.
Y ya sabes lo que pasa con estas cosas.
O te metes, o no te metes.

Al final acabé llevándome al marido-perro a casa.
Es increíble pensar cuantos maridos-perros, niños-peces, amigos-gatos han podido encontrarme en un año.
Viven felices en el patio de atrás fumando hierba y escuchando a los doors.
A veces se pelean cuando pierden al póker cuando juegan por dinero.
Pero eso no pasa casi nunca; porque no trabajan y no tienen un duro.
Y nos les culpo. Yo tampoco lo tendría si no fuera tan rica.
Te lo aseguro.

Ahora tengo que dejarte.
La música ha dejado de sonar.
Sospecho que o están todos muertos,
o han visto un pájaro en la azotea,
y tratan de alcanzarlo.


Afectuosamente:

Teresa Voltaire
"Lips of ashes"