jueves, 3 de enero de 2008

Juntas esperando el final





Y el final se presentó en forma de sueño.
Y era tan claro su presagio, que nos arañó los ojos.
Después de eso, oscureció y amaneció de indistinta manera.
Tú, en tu parte del mundo, de pie en la ventana...
yo, en ninguna parte,tumbado a oscuras.
Sabiendo seguro, que nada de esto volvería a repetirse.
Podré volver a creer en algo
que tú no puedas ver?

1 comentario:

Salva Tamayo dijo...

Cuando el final no es más que un apéndice del génesis, cuando la luz que desprenden tus ojos parpadea en forma de microdestellos acompañando los latidos de tu corazón a ritmo de indie, cuando consigues sólo con tu esencia arrancarle múltiples orgasmos a una puta telecaster... sólo cuando consigas hacer eso estarás preparada de nuevo para volver a confiar... de hecho no te has dado cuenta pero ya ha sucedido.