martes, 5 de junio de 2007


Borramos las vestigios del pasado, a orillas del mar rojo.
Dios Padre dijo: siempre y contigo, y viceversa
Pero el ateísmo ahogó al infinito, y ahora estoy solo.
Las huellas ya no están, pero aún las contemplo
Únicamente en mi mente se hallan taciturnas,
Quizás al dejar de creer en ellas ya no existen
Al modo en que las hadas, mueren lentamente con el suicidio del infante
Pero el amor nunca muere, se transforma
No es tan corto el amor ni tan largo el olvido
Aunque este sea el último dolor que me causa,
Y estos sean los últimos versos que te escribo.
Y Que Neruda me perdone.


By ElKa (2003)

No hay comentarios: